El ingreso se realiza por un punto rótula entre zona noche y comedor, mientras sobre el lado opuesto son puestos el equipamiento de servicio de la cocina, guardarropa, baño, que ocupan casi la mitad de la superficie útil (138 mc para dos personas). La cocina es rica en equipamiento renovador, y se conecta con un espacio de trabajo con ciclo completo de lavado, secado, planchado y cosido de la ropa. La artefactos hídricos están desagregados en varias unidades, mientras que las paredes equipadas que rodean un amplio vestidor presentan vanos cerrados y estantes y están velados al espacio externo por vidrios opacos. El servicio higiénico es puesto en la proximidad del ingreso, con fácil acceso sea desde el dormitorio o desde el estar comedor. El nivel de integración entre arquitectura y equipamiento es total: armarios, mesas, planos de trabajo, bancos, estantes, cama, etc son todos fijos. Solo dos sillas pueden ser movidas. Las formas de los elementos están simplificados, con eliminación de los ángulos vivos en modo de facilitar su realización mediante moldes. Como en otras propuestas de cápsulas habitables en plástico, o en otros materiales moldeables, que se realizarán en los años sucesivos, esta casa está proyectada de una vez para siempre por el proyectista, y el usuario no puede cambiar nada.