23.2.12

Situación estructuante. Eventos, lugares, objetos


El tema del curso del primer semestre será la vivienda, y en particular la vivienda individual.
O –si prefieren llamarle a las cosas por su nombre- vamos a proyectar una “casa”.

¿Porqué?

1. Porque el tema de la vivienda es el tema más frecuente de la práctica profesional, por amplio margen. Y porque a partir del básico tema de “la casa” –o, si prefieren- la “vivienda unifamiliar”, se estudian las relaciones dentro de esa unidad básica que habilita a encarar en el futuro, escalas superiores. No es posible (o al menos no es bueno) encarar los temas de la vivienda colectiva (ni el apartamento en Punta del Este ni la vivienda social periférica) sin antes haber desmenuzado esa unidad esencial que es “la casa”.

2. Porque el tema de la vivienda es uno de los temas críticos del país en el cual los arquitectos tenemos algo que decir, y una de las prioridades del actual gobierno, o sea, es un tema de actualidad candente. Claro que lo que se discute públicamente no suelen ser la relaciones espaciales ni formales de la vivienda, sino más bien las políticas habitacionales. Pero estar metidos –desde nuestro particular punto de vista- en aquello que la sociedad discute también es importante.

3. Construir una casa es también construir una ciudad. Las definiciones que se den del fenómeno “ciudad” pueden ser muy variadas, pero ninguna de ellas puede soslayar que el 90 o más por ciento de su superficie está constituida por sus casas. La ciudad es más que eso, claro está. Quizá sus estructuras circulatorias sean su esqueleto, sus espacios representativos sean sus órganos vitales, pero su pulpa, su carne, son sus casas –o, si prefieren -  su “tejido”, entendiendo por tal a sus casas y las formas en que estas se relacionan entre sí y con su esqueleto y sus órganos vitales.

4. Construir una casa es construir un lugar para vivir. Uno “vive” en muchos lados pero sobre todo vive en su casa. Por lo tanto, construir una casa implica reflexionar sobre cómo se vive –o, si prefieren- implica una reflexión sobre “el habitar”. Este concepto es un concepto en crisis. No porque deje de ser válido, sino porque está permanentemente cambiando. Cambios en la composición familiar, cambios en los usos, impactados por diversas causas, desde Internet y la abundancia de electrodomésticos hasta la disgregación de la familia tradicional.

5. Construir una casa es también interrogar al lugar donde se vive, al sitio donde la casa se instala. Una casa en Montevideo, implica –aunque sea mínimamente- una reflexión sobre el propio contexto urbano. Sus inmediaciones, sus relaciones con el contexto inmediato, su clima, etc. Que serán completamente distintas si la mencionada casa se ubica en otro lado.

6. Construir una casa es experimentar. Reflexionar sobre cómo se vive y dónde se vive y elaborar una propuesta. Las casas siempre han sido un laboratorio de experimentación donde las ideologías de sus autores pueden ser llevadas al máximo, sobre todo cuando el tema es la vivienda propia. Desde la “villa Rotonda” de Palladio, pasando por la “ville Saboye” de Le Corbusier, las cápsulas tecnológicas de Archigram o los equipamientos para la chica nómade de Toyo Ito, la casa (aunque en algunas de estas concepciones la casa como tal se disgrega) ha sido siempre un laboratorio de propuestas de vanguardia que casi todos los arquitectos relevantes de los últimos años han tomado como manera de plasmar sus ideas sin concesiones. 

7. Por lo tanto, construir una casa requiere tener una idea, tener algo que decir sobre cómo se vive o sobre dónde se vive. A estas intenciones fuertes que uno intenta plasmar en su proyecto nosotros le llamamos “situación estructurante”. Los situacionistas  (movimiento filosófico y artístico de mediados del siglo pasado) definían situación asi: "la construcción concreta de ambientes momentáneos de la vida y su transformación en una calidad pasional superior".  El ejemplo del patio de facultad es claro. Una “situación” deseada (la vida universitaria compartida en un espacio capaz de permitir múltiples interacciones entre las personas) se convierte en un lugar que estructura el edificio de manera completa.

8. Esta situación estructurante no viene dada por abstracciones funcionalistas (cantidad de dormitorios, metros cuadrados posibles, estructuras de zonas de relacion – zonas intima) ni tipológicas (casa patio, casa torre, etc), sino por los eventos que ocurren en la casa (y que el proyectista pretende inducir a que ocurran o al menos permitir que ocurran). Una casa (un edificio de arquitectura cualquiera sea su programa, en realidad) puede ser visto como un sistema de eventos que ocurren desencadenados por una situación estructurante deseada. Cortázar decía: “un puente no es un puente. Un puente es un hombre que cruza un puente”. El evento es más importante –en cierto sentido- que las estructuras que lo permiten. Lo importante no sería la ventana. Lo importante es el evento “mirar el paisaje”.

9. Estos eventos requieren espacios donde desarrollarse. En la medida que se vuelven concretos y se cargan de la vida y el uso, estos espacios se convierten en lugares. Un comedor, por ejemplo, puede ser visto como una habitación con ciertas dimensiones y ciertos vínculos con el exterior y con los demás espacios de la casa. Cuando a ese espacio con ciertas características dimensionales y relacionales se le agrega una familia sentada a la mesa comiendo ravioles, el espacio se convierte en un lugar. Una casa también es un sistema de lugares, o sea, de espacios y eventos relacionados. Cuando un hombre cruza un puente, el puente ya no solo es la estructura física que va de un lado al otro del río, sino que se convierte en un lugar, al menos para el hombre que lo cruza.

10. Pero esa estructura física que sea apoya en ambos lados del río es lo que permite que el hombre lo cruce (que el evento se produzca) y lo convierta en un lugar. Por lo tanto los objetos necesarios para la realización de los eventos son parte sustancial de los propios eventos (sin la estructura “puente” no existe el evento “cruzar el puente” ni el puente como lugar). Una casa también puede ser vista, entonces, como un sistema de objetos que posibilitan la aparición de ciertos eventos y lugares.

11. Situación estructurante como punto de partida, y la casa vista como un sistema complejo de eventos, lugares y objetos serán los conceptos que el curso experimentará. Serán la puerta de entrada para construir una casa.